La Gnosis Trasnochada
jueves, 27 de abril de 2017
Los filósofos desconocidos del Anáhuac, adoradores del dios ignoto
Es una creencia muy extendida que la filosofía es una disciplina ajena a las tradiciones latinoamericanas. Cuando pensamos en filósofos, nos es muy difícil mencionar siquiera uno que no sea europeo, judío o árabe. Ampliando un poco el concepto de filosofía, a veces abarcamos a pensadores hindúes persas o chinos. Pero los filósofos latinoamericanos no están muy a la mano en nuestra memoria. Y si se trata de mencionar filósofos prehispánicos, ni hablar, no se nos ocurre uno solo.
Culpemos de ello a nuestra educación eurocéntrica, y a un concepto muy limitado de la filosofía. Creemos que la filosofía es una actividad que involucra sólo sesudos razonamientos, lógica impecable, silogismos, premisas, etc. Seguimos, en suma, el sendero delimitado hace miles de años por Parménides y Aristóteles; somos incapaces de superar esos paradigmas.
Es necesario revisar nuestras creencias. la lógica formal, aristotélica, el razonamiento lineal, no es la única manera de pensar. Cuando un pensamiento que escapa a los cánones escolásticos nos impresiona vivamente, concluimos que es una bella poesía, una creación literaria; a lo sumo teología, mito o leyenda.
Estamos desaprovechando la profunda sabiduría de los pensadores indígenas prehispánicos. los chilames mayas, los tlamatini nahuas, incluso el rey poeta, Nezahualcóyotl.
Para los sabios de lengua náhuatl , ajenos a las creencias groseras de las masas, la sabiduría era una joya muy valiosa. Los conceptos cosmogónicos que desarrollaron son tan complejos y brillantes que se equiparan, y a veces superan, a las conclusiones a las que han llegado culturas como la hindú, la sumeria, la china, y con más razón la griega y la romana. Sus enseñanzas van mucho más allá de creencias contemporáneas como el cristianismo y demás religiones abrahámicas.
Sólo algunos aspectos de la Gnosis arcaica podrían equipararse con la cosmogonía más elevada de los filósofos de habla náhuatl, pero sin la misma belleza expresiva.
Cuando los españoles, nación entonces joven y ansiosa de conquistas, llegaron a América, la larga investigación de las élites azteca y maya tocaba a su fin. No necesitaban más tiempo, en su búsqueda de la verdad llegaron hasta lo más profundo que le ha sido dado a la humanidad acceder.
Para los sabios de Texcoco y los señoríos aztecas, por encima de todos los dioses del pueblo, se elevaba Ipalnemohuani -aquél por quien vivimos-.
Otros preferían hablar de Tloque Nahuaque, señor del cerca y del lejos. Y lo mejor es que estos dioses no necesitaban sacrificios humanos.
La dualidad, la lucha eterna del bien y el mal era para tlamatinimes y chilames una ilusión. En realidad los opuestos, Omecíhuatl y Ometecuhtli, no se odian, se aman y se complementan, se fusionan y juntos son Ometéotl. Para muchos sabios esta es la cumbre del conocimiento, Nadie ha ido más allá, fuera de algunas sectas gnósticas prácticamente desconocidas.
Los tlamatinime fueron mucho más audaces, y fueron más allá: Ometéotl no es el final del camino, más allá de Él, más allá de la síntesis, más allá del Todo, está el mundo incomprensible de Huehuetéotl, el dios del fuego, el dios viejo; una entidad espiritual. De su mundo sólo podemos saber que es el origen de cuanto existe y de cuanto no existe. Huehuetéotl resulta algo absolutamente incognoscible para la mente humana.
Algo se movió en ese momento, tanta sabiduría no estaba permitida a la especie humana.
Entonces llegó la gran invasión de las naciones de ultramar. Ellos destruyeron cuanto pudieron, mataron a los sacerdotes, a los tlamatinime y chilames que no se mostraron sumisos, destruyeron en horas información invaluable cifrada en jeroglíficos y códices, cuya elaboración tomó milenios.
Nos dejaron en cambio, una colección de creencias básicas, los mitos y las mentiras de siempre, vestidos con ropajes nuevos.
Y es que el conocimiento y la libertad asustan a los dioses.
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martes, 13 de diciembre de 2016
La Virgen de Guadalupe ¿Mito o realidad?
Una de las tradiciones más queridas por el pueblo mexicano
se verifica cada 12 de diciembre. En todos los rincones de México, y en muchos
más del extranjero, se rinde homenaje y culto a la Virgen de Guadalupe.
Conforme al Nican Mopohua, la madre de Jesús, en su advocación de Virgen de
Guadalupe, se apareció a Juan Diego en el cerro del Tepeyac, en diciembre de
1523.
Conocidos de sobra
son los detalles de este evento místico que, más incluso que los festejos
cívicos, ha sido parte esencial de la mexicanidad. Si bien sectores críticos
han cuestionado una y otra vez la veracidad de estos sucesos, el Papa Juan
Pablo II dio por terminada la polémica al interior de la Iglesia canonizando a
Juan Diego, hoy San Juan Diego. Con esto las voces escépticas dentro del clero
han cesado definitivamente. Recordemos que incluso el abad Schulemburg,
encargado de la Basílica de Guadalupe, negaba la autenticidad de la historia.
En apoyo de esta creencia, se cita al ayate de Juan Diego, del cual la tradición declara que ha sido revisado por científicos de la NASA, los cuales no han podido dar una explicación científica a la naturaleza de esta reliquia. Se asegura también que el objeto sagrado sobrevivió a un bombazo con el cual un ateo intentó destruirlo.
Lo cierto es que la imagen de la Virgen de Guadalupe ha sido prácticamente una enseña nacional desde la guerra de independencia, en la que los insurgentes portaban con veneración una reproducción de la tilma a manera de bandera. Los realistas, indignados, fusilaban la imagen cuando la capturaban.
En estas fechas se presentan emotivas escenas donde millones de fieles demuestran su devoción a la Virgen de Guadalupe, en actos multitudinarios que no pueden menos que contagiar a todo mundo con su fervor.
En apoyo de esta creencia, se cita al ayate de Juan Diego, del cual la tradición declara que ha sido revisado por científicos de la NASA, los cuales no han podido dar una explicación científica a la naturaleza de esta reliquia. Se asegura también que el objeto sagrado sobrevivió a un bombazo con el cual un ateo intentó destruirlo.
Lo cierto es que la imagen de la Virgen de Guadalupe ha sido prácticamente una enseña nacional desde la guerra de independencia, en la que los insurgentes portaban con veneración una reproducción de la tilma a manera de bandera. Los realistas, indignados, fusilaban la imagen cuando la capturaban.
En estas fechas se presentan emotivas escenas donde millones de fieles demuestran su devoción a la Virgen de Guadalupe, en actos multitudinarios que no pueden menos que contagiar a todo mundo con su fervor.
Sin embargo, la
mayoría del pueblo mexicano aún no conoce del todo la historia detrás de esta
advocación de la Virgen.
Contrario a lo que se piensa, la historia de la Virgen de Guadalupe no nace en México. Guadalupe es un pequeño pueblo de España, y fue muy cerca de ahí donde empezó esta centenaria devoción. Narra la tradición española que un creyente católico, Gil Cordero, buscaba, a la orilla del río Guadalupe, una vaca que había perdido. Halló ya muerto al desventurado animal; fue entonces cuando una mujer radiante se le apareció y declaró ser la Virgen.
La aparición indicó al pastor el lugar donde hallaría una representación en madera de sí misma: una Virgen morena.
Contrario a lo que se piensa, la historia de la Virgen de Guadalupe no nace en México. Guadalupe es un pequeño pueblo de España, y fue muy cerca de ahí donde empezó esta centenaria devoción. Narra la tradición española que un creyente católico, Gil Cordero, buscaba, a la orilla del río Guadalupe, una vaca que había perdido. Halló ya muerto al desventurado animal; fue entonces cuando una mujer radiante se le apareció y declaró ser la Virgen.
La aparición indicó al pastor el lugar donde hallaría una representación en madera de sí misma: una Virgen morena.
A petición de la propia Virgen, se edificó
cerca del río un santuario, recibiendo la advocación mariana y el pueblo, que
se levantó en torno al templo, el nombre de Guadalupe, debido al río. Desde ese
tiempo se tuvo por verdadera la aparición y la feligresía en pleno le rindió
culto a la imagen sagrada.
El pueblo vistió la imagen de ricos ornamentos y la colocó en lugar preferente para rendirle los honores merecidos por la Madre de Dios.
Es notable que la imagen original de la Virgen de Guadalupe sea mucho muy distinta a la de la versión mexicana. Sin embargo, las historias de las apariciones son muy similares. En ambos casos la Virgen se aparece a un devoto muy humilde y pide la edificación de un templo.
El pueblo vistió la imagen de ricos ornamentos y la colocó en lugar preferente para rendirle los honores merecidos por la Madre de Dios.
Es notable que la imagen original de la Virgen de Guadalupe sea mucho muy distinta a la de la versión mexicana. Sin embargo, las historias de las apariciones son muy similares. En ambos casos la Virgen se aparece a un devoto muy humilde y pide la edificación de un templo.
Volviendo a la tradición mexicana, aunque la
decisión papal ha zanjado todo posible debate en el seno de la feligresía, los
círculos académicos y la cada vez mayor comunidad cristiana no católica, siguen
manteniendo una actitud sumamente crítica al respecto.
Las dificultades empiezan con la misma imagen
de Juan Diego. El retrato que se conserva de este devoto de lengua náhuatl, nos
muestra un indígena de rasgos decididamente españoles. Sus rasgos faciales, su
barba, no son propias de un indígena, pues la raza amerindia pura a la que Juan
Diego pertenecía es lampiña, y el santo debería ser braquicéfalo, es decir, de
cabeza redonda, como lo eran los indígenas de la época, que carecían de mestizaje.
El segundo problema, no menos importante, es el tamaño de la tilma donde se
apareció la imagen de la Virgen. Es tan grande que Juan Diego, para vestirla
con propiedad, habría tenido que ser un gigante. Los indígenas del altiplano
tenían una estatura de baja a media, si alguien usaba esa prenda, tenía que
haber medido unos dos metros de estatura.
La jerarquía eclesiástica sólo en ocasiones
excepcionales permitió que se analizara la naturaleza del ayate o tilma. En un
principio, en pleno siglo XVII una comisión analizó la reliquia, y reservándose
un veredicto técnico, simplemente declaró que la imagen era de origen divino.
En 1982, a solicitud
de Guillermo Schulemburg, entonces abad de la Basílica de Guadalupe, un equipo
científico encabezado por un ex funcionario del INBA, consiguió analizar una muestra
de la prenda de Juan Diego.
Las conclusiones del
estudio fueron concluyentes: la tela fue hecha a base de lino y cáñamo, es
decir, se trata de un lienzo normal utilizado por los pintores novohispanos del
siglo XVI; no es una prenda de vestir.
La tela fue sometida
a un proceso de preparación donde se le pintó de blanco; sobre ese fondo se
plasmó la imagen, utilizando material propio del siglo XVI: cochinilla, hollín
de humo de ocote, tizatl, así como sulfatos de cobre y calcio.
En principio de
cuentas, descubrió que no se trata de una imagen, sino de tres imágenes
superpuestas. Este misterio fue explicado por Leoncio Garza-Valdés, experto en
arqueomicrobiología. La primera imagen data de 1556 y fue creada por Marcos
Aquino; décadas después una segunda imagen se plasmó sobre la primera,
sirviendo de modelo una mujer de rasgos marcadamente indígenas.
Sin embargo, la “tilma” sufriría aún una tercera intervención: en el siglo XVII, Juan de Arrue pintaría encima de las versiones anteriores la definitiva, la que ahora conocemos. La modelo fue una joven mestiza y presenta elementos ausentes de las obras originales: un querubín sosteniendo a la Virgen, y una media luna.
Sin embargo, la “tilma” sufriría aún una tercera intervención: en el siglo XVII, Juan de Arrue pintaría encima de las versiones anteriores la definitiva, la que ahora conocemos. La modelo fue una joven mestiza y presenta elementos ausentes de las obras originales: un querubín sosteniendo a la Virgen, y una media luna.
De manera que la
pintura es completamente terrenal, explicable perfectamente con métodos
convencionales. Los colores fueron plasmados con materiales y técnicas de la época
de la Colonia: cochinilla, hollín, etcétera.
Con todo, quizá el
elemento más interesante en la resolución de este misterio sacro se halla en la
entrevista hecha por el Rodrigo Vera, reportero de Proceso, a José Antonio
Flores Gómez , el restaurador que en dos ocasiones reparó los daños que ya
habían sufrido tanto el lienzo como la propia imagen.
Sobre la existencia
de Juan Diego, no hay prueba alguna. El Nican Mopohua, donde se pretende
demostrar la historicidad de los hechos, fue publicado en 1648 por el
predicador Miguel Sánchez; habían transcurrido ya 117 años de la supuesta
aparición.
Volviendo a la
imagen, la reproducción de las constelaciones en el manto verde de la
Guadalupana, los ojos de la Virgen donde se plasman los rostros azorados de los
testigos, etcétera, bien podrían ser elementos añadidos por los artistas
posteriores a Marcos Aquino. O bien, tal vez respondan a un interesante
fenómeno psicológico llamado apofenia. Este suceso es la percepción por parte
del sujeto, de eventos que sólo él puede percibir en razón de su sistema de
creencias. Así, un objeto, incluso una mancha, sin forma definida, es
interpretado por la mente del devoto como la aparición de un signo místico, el cual
puede ser el rostro de Cristo, la Virgen María, o incluso, rostros de personas
en los ojos de la Virgen de Guadalupe.
Quizá el fenómeno
masivo que es el culto a la Virgen de Guadalupe, tenga explicaciones más
profundas que la historicidad o no de los hechos narrados por el Nican Mopohua.
La humanidad, en todas las latitudes del mundo, ha rendido culto a las Diosas. Desde la dama de Elche hasta Tonantzin, la diosa madre ha sido objeto de mística adoración por los pueblos.
Los pueblos prehispánicos que son nuestros ancestros no fueron la excepción. Es notable que precisamente en el cerro del Tepeyac, las muchedumbres adoraran desde mucho antes de la conquista a su diosa. Coatlicue, madre inmaculada de Huitzilopochtli, era la diosa bondadosa y maternal que atendía las súplicas de sus fieles adoradores. A ella acudían con fervor los indígenas en busca de alivio para sus dolencias, bienestar para sus seres queridos y prosperidad para sus actividades.
La humanidad, en todas las latitudes del mundo, ha rendido culto a las Diosas. Desde la dama de Elche hasta Tonantzin, la diosa madre ha sido objeto de mística adoración por los pueblos.
Los pueblos prehispánicos que son nuestros ancestros no fueron la excepción. Es notable que precisamente en el cerro del Tepeyac, las muchedumbres adoraran desde mucho antes de la conquista a su diosa. Coatlicue, madre inmaculada de Huitzilopochtli, era la diosa bondadosa y maternal que atendía las súplicas de sus fieles adoradores. A ella acudían con fervor los indígenas en busca de alivio para sus dolencias, bienestar para sus seres queridos y prosperidad para sus actividades.
Cuando se consumó la
conquista española, los vencedores declararon que los antiguos dioses eran en
realidad demonios, y prohibieron su culto. Impusieron en cambio, la adoración a
un dios barbado, que al igual que Huitzilpochtli cuida de su pueblo. Jesús tiene
como madre a María, pura como Coatlihcue, la cual concibió también a su hijo sin
intervención de varón. Coatlicue era una virgen morena. Coatlicue, Tonantzin,
Nuestra Madrecita en español, también intercedía por sus queridos hijos ante un
dios.
De este modo, la
transición fue menos difícil, de hecho sólo cambiaron los nombres. Se sigue
adorando a una Virgen morena, madre impoluta de un ser divino. Quizá en el
inconsciente colectivo de la nación mexicana seguimos adorando a Coatlicue,
cuyo templo del Tepeyac se ha transformado en suntuosa basílica. El principio
es el mismo.
Para nuestra psique no hay mito. Sólo hay una gran verdad: el amor incondicional de la madre divina. Esa es una verdad subjetiva, una certeza moral, que para el pueblo mexicano es más valiosa que cualquier prueba de la existencia histórica de las apariciones del Tepeyac.
Para nuestra psique no hay mito. Sólo hay una gran verdad: el amor incondicional de la madre divina. Esa es una verdad subjetiva, una certeza moral, que para el pueblo mexicano es más valiosa que cualquier prueba de la existencia histórica de las apariciones del Tepeyac.
En conclusión, el
espaldarazo papal al mito guadalupano carece de sustento histórico, pero la
devoción de las multitudes hacia el arquetipo femenino de la Divinidad no se
originó durante la Colonia, ni terminará en nuestra generación. Hemos hecho de
la Guadalupana un egrégor.
martes, 15 de noviembre de 2016
El extenso temario de las instituciones gnósticas de Samael Aun Weor
Es muy grande el interés que ha despertado la Gnosis samaeliana entre los buscadores de la verdad. Mi experiencia en estos estudios es básicamente debida a mi paso por AGEACAC, la Asociación Gnóstica de Estudios de Antropología y Ciencias Asociación Civil. Esta es una asociación fundada en México por el mismo Samael Aun Weor. Su sede mundial está en Guadalajara y actualmente cuenta con dos centros de capacitación donde se forman instructores que divulgarán las enseñanzas del fundador.
Ya hemos visto que la doctrina samaeliana es ecléctica, incluye mucho de la enseñanza de Gurdjieff, Teosofía, rosacrucismo y hasta auténtica Gnosis.
En AGEACAC el sistema de enseñanza está muy bien estructurado. Si las cosas no han cambiado sustancialmente desde la última vez que acudí a una de sus instalaciones, los oyentes son convocados mediante carteles, volantes, programas de radio, invitaciones personales de estudiantes, o simplemente alguna persona deseosa de recibir la enseñanza ha visto las siglas en la fachada de la sede local.
El aspirante a estudiar la doctrina samaeliana acude a una charla de información, y a partir de ahí continúa recibiendo clases de Cámara Pública; pasa enseguida a Primera Cámara, que cuenta con fases A y B; más adelante el estudiante va a Cámara de Preparación desde donde, si muestra el empeño y voluntad necesarios llegará finalmente a Segunda Cámara. Ese es el non plus ultra como estudiante. No hay más. Otras asociaciones manejan incluso Tercera Cámara, pero no AGEACAC.
EL MUNDO DE LA GNOSIS
A continuación presentamos una somera lista de algunos de los temas que se imparten en AGEACAC. Naturalmente que se incluyen sólo temas previos a la Segunda Cámara. Cada instructor estructura sus conferencias con su estilo, por lo que los temas pueden tener otros nombres, o ir incluidos en clases extensas.
¿Qué es Gnosis?
Los Cuatro Pilares de la Gnosis
Esoterismo, Mesoterismo y Pseudoesoterismo
Mente Sensual y Mente Intermedia
Los Tres Cerebros
El Desdoblamiento Astral
El Ajedrez Esotérico
La Atlántida
Las Siete Razas
Los Tres Tipos de Mujer
Las Siete Edades del Hombre
Los Doce Sentidos
La Transmutación
El Sueño de la Conciencia
Daños de la Fornicación
La Máquina Humana
El Sentido de la Autoobservación Psicológica
Personalidad, Esencia y Ego
La Meditación
El Yo Psicológico
Meditación de la Muerte del Yo
Los Elementales
Cosmos, Macrocosmos y Microcosmos
Técnicas para el Desdoblamiento astral
Los Siete Cuerpos
La Ciencia Jinas
Los Signos Zodiacales
Ejercicios Psicofísicos
Las Danzas Derviches
Elementoterapia
Las Edades del Hombre
Karma, Retorno y Recurrencia
La Influencia de la Luna
El Solinensius
Las Vibraciones Venenuskirianas
Los Chakras
El Kundalini
El Árbol de la Ciencia
Los Tattwas
Las Runas
Los Mantrams
Evolución e Involución
LA DIDÁCTICA GNÓSTICA
Muy al contrario de instituciones como la Masonería, la Gnosis de Samael, admite en sus clases mujeres y hombres por igual cursando ambos géneros al mismo tiempo las diversas cámaras, abordando temas incluso de sexología con una actitud de respeto. De las prácticas de Segunda Cámara sólo se puede decir que se realizan en el marco del total respeto a la ley y a los usos y costumbres de nuestra sociedad conservadora.
viernes, 11 de noviembre de 2016
Asociaciones y grupos donde se enseña la Gnosis de Samael Aun Weor
Las desunidas organizaciones de Samael Aun Weor
Resulta irónico que las enseñanzas de Samael Aun Weor, maestro de la síntesis y de la unidad, sean hoy representadas e impartidas por agrupaciones desunidas, don de una se siente antítesis de las otras.
Una sociedad que inculca en sus miembros el mutuo apoyo, la solidaridad y el servicio, ignora olímpicamente a asociaciones similares, seguidoras también de la Gnosis de Samael, que operen en la misma ciudad. Ni una palabra, ni una mención siquiera a los "herejes" de agrupaciones que ostenten otras siglas. Ocasionalmente, las jerarquías tratan de conciliar intereses y mostrar un frente unido, labor que no brinda los frutos deseados. Y los instructores y misioneros no toman iniciativas en este sentido, no vaya a ser que los directivos los acusen de traición.
Así las cosas, los seguidores de Samael Aun Weor, frecuentemente se ven obligados a realizar una labor solitaria, sintiéndose abandonados entre un océano humano incapaz de entender el sistema de creencias de los gnósticos de Samael.
Así las cosas, los seguidores de Samael Aun Weor, frecuentemente se ven obligados a realizar una labor solitaria, sintiéndose abandonados entre un océano humano incapaz de entender el sistema de creencias de los gnósticos de Samael.
Sin embargo, es común que en la misma ciudad, a escasas cuadras se halle otra organización gnóstica, con los mismos ideales, las mismas técnicas, y quizá con recursos que pueden destinar a una agrupación de otras siglas, o quizá necesidades que podrían ser satisfechas recurriendo a la asociación hermana.
Los estudiantes y misioneros, difícilmente se atreven a superar el divisionismo de los líderes.
En esta ocasión queremos compartir información sobre agrupaciones que se dedican a transmitir a las enseñanzas eclécticas de Samael Aun Weor.
Agrupaciones Gnósticas en México y el mundo
Asociación Cultural Gnóstica Samael Aun Weor A.C.
Es una asociación que se dedica a la"difusión Cultural Gnóstica. Cursos y Conferencias Gratuitas a Nivel Nacional e Internacional", su web es:
http://www.gnosismexico.org.mx/
Tiene una página con su nombre en Facebook.
Asociación Gnóstica de Estudios de Antropología y Ciencias A.C.
Una de las instituciones más importantes que se dedican a difundir la Gnosis samaeliana. Tiene su sede mundial en Guadalajara, un centro de capacitación en la misma ciudad, y está terminando la construcción de un nuevo centro en el estado de Querétaro. De esta agrupación el mismo Samael declaró: "Con AGEACAC triunfaremos".
Web: http://www.geocities.ws/ageacacmx/asociacion.htm
Escuela Gnóstica Universal A.C.
Tiene una dinámica un tanto distinta a otros grupos, pues sus misioneros pueden permanecer indefinidamente en una misma ciudad. Meneja bajo perfil, pues aunque está legalmente registrada, prefiern no mostrar siglas en sus fachadas.
Sociedad Gnóstica Samael Aun Weor, o Escuela de Antropología Gnóstica A.C.
Fundada en Roma en 1999, tiene presencia en 16 países.Su página web es: http://www.gnosistr.com/
Movimiento Gnóstico
En México ha estado muy activa una organización llamada simplemente Movimiento Gnóstico. Sus sedes a veces están en las mismas ciudades que otras asociaciones.
http://www.gnosis.ws/movimiento.htm
Instituto Gnóstico de Antropología
El IGA dice de sí mismo: "El Instituo Gnóstico de Antropología no es una escuela más, sino el vhículo a través del cual se expresa la Gnosis de Ayer, de hoy, y de siempre".
http://igamexico.com/
Instituto Cultural Quetalcóatl
Este Instituto se distingue por su revista Sabiduría del Ser. Además transmite eventos en vivo a través de su página web: http://www.samaelgnosis.org/
Con estas asociaciones basta por ahora. En una próxima entrada abordaremos otras instituciones gnósticas. Hasta la próxima.
miércoles, 9 de noviembre de 2016
Enseñanzas de Samael Aun Weor: ¿Gnosis, Masonería o Rosacrucismo?
EL CODICIADO CONOCIMIENTO OCULTO
Son numerosas las organizaciones que hoy pretenden poseer conocimiento secreto. Precisamente Gnosis es un apalabra que significa conocimiento. Bajo esta perspectiva, es Gnosis todo lo que sea conocimiento, desde lo más sencillo hasta lo más complejo y hermético.
Sin embrago, en una acepción más rigurosa, Gnosis es una forma especial de conocimiento.
Personajes como Simón el Mago, Valentín, Basílides, Marción o incluso el autor de la Epístola de Eugnostos el Beato, representaban una línea de pensamiento gnosticista. Las ideas de estos y muchos otros gnósticos se entremezclan con el cristianismo, al grado de que es difícil saber si el cristianismo primitivo deriva del antiguo gnosticismo, o si la Gnosis es una distorsión del cristianismo.
Pronto los gnósticos entraron en conflicto con las otras ramas del cristianismo, hasta que se declaro herética la Gnosis y se le combatió abiertamente.
Las ideas gnósticas siempre han causado una mezcla de respeto y temor a otras formas de pensamiento. Los gnósticos de la antigüedad, y muchos de los actuales, creen que el universo es dualista, que existe un dios o principio bueno, pero también uno maligno. En esto se diferencia notablemente de corrientes como la Nueva Era, el rosacrucismo, la Teosofía y el monismo, que consideran que "todos somos uno", que somos parte de Dios.
Para el gnóstico dualista, el creador es un ser maligno, que con engaños ha esclavizado a los espíritus individuales y trata de retenerlos eternamente en este universo de materia.
Por el contrario, el verdadero Dios, existe en un universo espiritual, completamente perfecto y feliz. No es posible comprender a este Dios, ni siquiera comunicarse con él, por lo que de alguna manera estamos abandonados a nuestra suerte en el mundo del Creador.
Por el contrario, el verdadero Dios, existe en un universo espiritual, completamente perfecto y feliz. No es posible comprender a este Dios, ni siquiera comunicarse con él, por lo que de alguna manera estamos abandonados a nuestra suerte en el mundo del Creador.
No obstante, algunos seres espirituales, compadecidos de nuestra esclavitud, han irrumpido en este mundo de materia para liberar a los espíritus cautivos, entablándose una gran batalla entre las huestes del creador contra la de los luciferes libertadores.
Esta es, agrandes rasgos, la versión de los gnósticos ortodoxos. Sin embargo, no es esa la única forma de Gnosis.
Víctor Manuel Gómez, estudiante rosacruz y muy esmerado esoterista colombiano, proclamó haber encarnado al Cristo Samael, y así, adoptando el nombre de Samael Aun Weor, o sea Samael Verbo de Dios, se dedicó por decenios en el siglo pasado a divulgar un conocimiento con el que trata de regenerar a la humanidad.
En su sistema, bastante ecléctico encontramos elementos claramente gurdjiefistas, masónicos, rosacruces, teosóficos y sí, un poco, sólo un poco de Gnosis dualista.
Acaso por mercadotecnia, Samael Aun Weor ha llamado Gnosis a su movimiento, y se ha generado una enorme confusión.
La vieja Gnosis y la Gnosis de Samael Aun Weor no son lo mismo. Es más, los elementos gnósticos y los elementos rosacrucistas que se hallan en el sistema de Samael, fuera de esa escuela, chocan violentamente y son irreconciliables.
Quizá debemos pensar en la Gnosis de Samael como una síntesis, un sistema que logra lo impensable, reconciliar los extremos del dualismo y del monismo y ofrecer a la humanidad una manera heterodoxa para autorrealizarse.
Por algo, a Samael Aun Weor se le conoce como el maestro de la síntesis.
martes, 8 de noviembre de 2016
Gnosis para Todos
LA GNOSIS TRASNOCHADA
Hoy en día abundan las páginas que se pretenden gnósticas. Y sobreabundan los sitios que pretenden desacreditar a páginas autoproclamadas gnósticas. En particular uno de esos sitios pretende ser la Gnosis develada. Como ya me han ganado el nombre, este blog pretende ser una Gnosis más .modesta, trasnochada quizá. Pero no por trasnochada es menos aguda, que sus desvelos la hacen más incisiva y mordaz.
Gnosis es simplemente conocimiento, en el sentido amplio de la palabra. En el sentido estricto, es el conocimiento que enseñaban los antiguos sabios herederos de los maniqueos. Para los antiguos gnósticos el universo es dual. Basílides, Valentín, Marción, entre otros, tenían una visión pesimista del mundo y odiaban, más que amaban, a los seres adorados por las multitudes.
Hoy, Samael Aun Weor, Nimrod de Rosario, Aragón, Guenon, Gudjieff y algunas otras lumbrearas son vistos por sus seguidores como gnósticos, o grandes esoteristas, y los seguidores de cada maestro se esmeran hasta el paroxismo tratando de descalificar a otros maestros.
Enmedio de esta batahola, no nos queda más que el uso de un atento discernimiento para conocer la verdad.
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